La reciente “desastrosa alocución”, según la calificó la periodista Vicky Dávila, directora de la Revista Semana, ha puesto al presidente Gustavo Petro en el centro de una nueva controversia. Dávila, a través de su cuenta en X, lanzó fuertes acusaciones contra el mandatario, señalándolo de racismo y antisemitismo.
La raíz de la acusación de racismo se centra en una frase particular atribuida a Petro durante su discurso: “Utilizó la expresión ‘a mí nadie que sea negro me va a decir…’, hablando de su ministro de La Igualdad”, escribió Dávila. Esta declaración, según la periodista, refuerza una patrón de conducta del presidente.
Antecedentes de presunto racismo según la denuncia de Dávila
La acusación de Vicky Dávila no se limitó a la reciente alocución. En su trino, la directora de Semana recordó un incidente previo, afirmando que Petro “Ya había hostigado a un presidente de la Corte Suprema también por su color de piel”. Esta mención busca establecer un patrón en el comportamiento del presidente, según la perspectiva de Dávila, sugiriendo que no sería la primera vez que sus expresiones o acciones serían percibidas como discriminatorias por motivos raciales.
Repercusiones y debate político: Un nuevo frente de discusión
Las acusaciones de racismo y antisemitismo lanzadas por una figura tan influyente en los medios de comunicación como Vicky Dávila, contra el presidente de la República, son un hecho que previsiblemente generará un intenso debate en el ámbito político y social de Colombia.
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Este tipo de señalamientos, especialmente cuando provienen de figuras públicas, suelen tener un eco considerable en la opinión pública y en las discusiones sobre la tolerancia, el respeto y la inclusión en el discurso político nacional. Se espera que tanto defensores como críticos del presidente Petro se pronuncien en las próximas horas sobre estas declaraciones.

